sábado, 8 de enero de 2011

¡Feliz Aniversario, Coagulín!

Así se veía mi cerebro antes de la operación. Esa mancha negra a la 
izquierda fue lo que me sacaron de mi cabecita.

Hoy se cumple un año desde que me abrieron la cabeza para extirparme un cavernoma con una masa de 4 cms de diametro del derebro. Un cavernoma que unos meses antes me había producido una hemorragia cerebral que tranquilamente pudo haberme llevado al otro lado. Por suerte, no fue así. Diez día de recuperación en un hospital madrileño y unos días de reposo después fueron suficientes para volver con todo (salvo una buena visión) a mi rutina.

Dos meses después mi vista había mejorado, pues dado que el cavernoma (y por ende, la hemorragia) fueron muy cerca de donde se encuentra el nervio óptico, lo que me hacía ver manchas y puntitos de colores. Bastante molesto.

Finalmente llegó la fecha de la operación, y extrañamente, aun con todos los riesgos y advertencias, yo me sentía tranquila. Demasiado para ser normal. Creo que mis amigos nunca llegaron a entenderlo, porque lo "normal" sería estar más asustada, más angustiada, y no sentir esta extraña calma.

La verdad es que si estaba asustada. Me habían explicado que podria perder parcial o totalmente la vista, que con la operación se podría afectar mi memoria y bueno, los riesgos habituales de la anestesia (como que si se les va la mano, no despierte pues). Tuve dos ataque de angustia en diciembre que sólo vio el que para entonces era mi novio, pero el resto del mundo no se enteró del terror que sentía.

Me operaron un viernes. La operación tardó unas 7 horas, y durante los primeros 3 días siguientes me dolía hasta la uña del dedo meñique del pie. Unas jaquecas terribles, sin poder ver sino un manchón de colores que me nublaba la vista de tal forma que prefería no tener que abrir los ojos. Me daba náuseas ver así. Ya el domingo empezaron a quitarme cuanto tubo y manguera tenía conectados al cuerpo (me sentía Robocop!), y con eso, los dolores y molestias comenzaron a disminuír de a poco.

Un año después sigo sintiendo un poco de molestias en la vista, sobretodo del lado izquierdo. Ya no es un manchón, pero si algunas chispitas las que veo. Ya no tengop esa insensibilidad en el cráneo pero a veces me duele un poco la cicatriz. El pelo va creciendo y ya tiene sentido que tenga un peine para arreglarlo... y ganchitos y cintillos y otras coqueterías de niña.

Algo que me ayudó muchísimo en la recuperación fue poder contar con el apoyo y la buena vibra de tanta gente allá en Madrid. Estando lejos de casa, me sentí más en casa que nunca con tanta gente querida alrededor. A ellos les digo: Gracias... eternamente gracias! Y gracias también porque todo salió bien y no pasó de ser un gran susto.


No me queda más que decir que ¡Salud!

Y así me veía yo unos días despues, aun en el hospital


9 comentarios:

  1. Carlos Rodríguez Buenísimo!!!!, Y salio mas bonita que antes (¿si te devolvieron toda la materia gris?jejejeje)

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  2. Armando Alvarez Esáa8 de enero de 2011, 12:03

    Lo bueno es ya sabemos que eres guapa como sea...

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  3. Allysa Kimberley Zuñiga Alvarado8 de enero de 2011, 12:04

    una historia mas que contar con un bonito final feliz =)

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  4. J R Godoy Narváez8 de enero de 2011, 12:06

    y despida" para Coagulin! y nos quedo lo mas hermoso! Un beso gigante.

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  5. Guapa, que momentos aquellos..Madre mía, parece que fue ayer...un besote desde Madrid amiga! Cecilia

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  6. He flipao con el cuento del Coagulín! Pues éxito! y Ese es tu segundo cumpleaños. Yo también tengo un segundo cumple (no por una operación) pero si por un buen susto.

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  7. Gracias Ceci! Entonces vienes pronto?

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  8. Vale, es diego que increible la historia, tanto tiempo sin saber de ti y me encuentro con esto de carambola, mis mejores deseos para ti y espero que tu recuperación sea completa. Se te recuerda y quiere todavia desde ccs.

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