martes, 14 de junio de 2011

El Incentivo



Esta cinta me la regaló la mamá de unos amigos muy queridos la última vez que estuve en Argentina en 2007, y desde ese entonces la he usado amarrada a la muñeca. Alguna vez se me soltó y dejé de usarla por un tiempo, pero hace unos meses la encontré mal parada por ahí y me la puse de nuevo, después de haber tomado la determinación de - finalmente - ir a probar suerte en Argentina. 


La he usado como un incentivo, como un recordatorio del rumbo que he decidido tomar para este momento de mi vida. Y llegó. Llegó la noticia: me han elegido para un cargo en una ONG, en Buenos Aires - ciudad de mis sueños - que trabaja con inmigrantes y personas en situación de refugio - dream job, o por lo menos, encaminado a -.


Ya con el objetivo logrado y a menos de dos semanas de mi viaje, le dejo esta cinta, una cinta de mercería cualquiera, pero que para mí simboliza tanto más, a alguien que conocí recientemente, pero que abrió un espacio enorme en mi vida en tan solo dos meses. Una persona improbable, pero no imposible, aunque sí increíble. Una persona a la que no puedo agradecer más por aparecerse de la nada un día en mi vida.


Éste ahora es su incentivo para ver lo que será mi nuevo hogar a través de mis ojos. Allá te espero, querido amigo.