miércoles, 27 de junio de 2012
Conquistar en Buenos Aires
Hace un año que llegué a Buenos Aires. En algún momento estuve saliendo con un chico pero esto fue hace unos meses. Desde que dejamos de vernos en noviembre no he "salido" de nuevo con nadie más. ¿Por qué? No sé. Salgo poco, no he conocido a mucha gente últimamente, soy súper "picky" para que alguien me guste... en fin, parece que colaboro mucho con la causa. Aunque tampoco es que le tiro la puerta en la cara a las oportunidades.
Un día un chico me invitó a tomar un helado. Pensé "¿por qué no?" y decidí salir con él. La estábamos pasando bien. Conversábamos, nos preguntábamos cosas de nuestras vidas, nos íbamos conociendo. Hasta pensé que él me podría llegar a gustar. Terminamos el helado, pero la noche estaba entretenida y saltó la posibilidad de alargarla yendo a tomar unos tragos. Aunque era verano, estaba bastante fresco. Él tenía puesto unas bermudas y me preguntó si no me importaba que antes de ir pasáramos un rapidito por su casa para ponerse un pantalón largo. Y pues, ¿qué le voy a decir? ¿que no y que pasara frío? Primero muerta que poco cortés.
Le dije que esperaría en el carro, insistió en que subiera. "¿Pero cómo crees que te voy a dejar esperando sola en el auto? Es peligroso!". "Todo un gentleman", pienso yo. Se preocupa por mi seguridad, ujúm!
Una vez en la boca del lobo, buscó la forma de alargar la situación. "¿Quieres tomar algo? mientras servía dos Campari con naranja. Un pre-despacho antes de volver a salir.Charlamos, buena música de fondo. Él se acerca y me da un besito en la mejilla. Hasta tierno, chico! Se acerca un poco más, buscando mi boca, pero yo no estoy convencida. "No hay apuro"- le digo yo - "Recién nos estamos conociendo". Volvió a su silla, pero al rato empezó a insistir de nuevo. Evidentemente este muchacho no entendió nada. El "no hay apuro", el "te espero en el carro". Bueno Valen, ya es hora de dejar las vueltas y ser directa: "Te lo digo sólo para que estés enterado: no me voy a acostar contigo". No hace falta aclarar que ese fue el fin del 'date'.
Esos son los contemporáneos con una, los que están comenzando sus 30, aunque éste en particular y por su desespero, parecía de 15.
Los más jóvenes, en cambio, son más lanzados, y todavía menos delicados. Esos sí que no ocultan sus intenciones. Es cierto que son unos desfachatados, pero son honestos y eso, mis estimados y estimadas, se agradece. Son más tremendos y más sueltos. Juran que se las saben todas, y eso me resulta divertidísimo. Da para entretenerse un rato y todo.
Confieso que después de un año no termino de entender bien cómo se conquista en Buenos Aires. A decir verdad, me intriga un poco, porque los códigos varían más de lo que una se imagina. A mí, que vengo de una Caracas muy coqueta, pero todavía un tanto recatada, me hace un poco de ruido la inmediatez que pretenden los porteños.
Aquí todo lo quieren para ya, pero no se animan a ser directos y simplemente decirlo. te marean, te "chamuSHan", te piropean a más no poder, pero a pocos les interesa conocerte. Quizás una de las cosas que más me llaman la atención es cómo se manejan con eufemismos. Cuando un chico te "invita a tomar unos mates", mientras tú estás calentando el agua y cebando, ellos ya están maquinando cómo quitarte la ropa.
Me llamarán anticuada, pero cuando yo invito a alguien a casa a tomar unos mates (o cervezas o vino), es literalmente a eso: tomar mate (o cervezas o vino), y charlar un rato. ¿En qué momento una frase tan cotidiana como esa, o como "ver un partido de fútbol" se transformaron en un eufemismo para el sexo? ¿Es que una ya no puede ir a ver un partido de fútbol tranquila sin que pretendan algo distinto a eso?
Y no es que yo sea una conservadora, porque no creo que lo sea, pero sí que añoro esa sutileza, las miradas juguetonas desde un extremo del salón al otro, las sonrisas cómplices y el cortejo elegante. No sé a ustedes, pero a mí me parece que así es más divertido y fascinante..
VTR
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¡Hola Valentina!, me identifico plenamente con lo que describes en tu post; y estando aquí en BCN he conocido Venezolanas que han pasado y pasan por la misma situación que tu. Ellas se preguntan: ¿será que tengo algo malo?; :) no puedo evitar sonreír.
ResponderEliminarEl sexo esta más accesible que nunca y por esa razón pasaran de ti, si a la primera no pillan. Claro hay excepciones ;) la satisfacción efervescente de la inmediatez tiene prioridad en la mayoría de los casos. Me parece lindo eso del flirteo elegante, siempre le da un toque único a esos momentos en que te atrae alguien.
Aunque ya deberías saber que el cortejo(elegante o no) es parte de un objetivo..jajajaj. Es así, ¿por qué caerse a muela?. Al final quien decide son Uds.
Nos seguimos en Twitter, siempre me haz parecido linda, divertida e inteligente, así que es normal que te lleves esos chascos ;) Bueno no podía dormir pensando en un proyecto que debo entregar el Lunes, así que revise el tuiter y te vi, no había tenido oportunidad de leer tu blog anteriormente. Me pareció un relato interesante y hasta gracioso:). Ya me voy a dormir Valen son las 5:25am y en un par de horas saldrá el sol. :-) Feliz noche y que sigan llegan los prospectos..jajaja ;). Te mando un beso. #Bonanit
Bye
Daniel
Hola Valentina
ResponderEliminarLos porteños son terribles. Tengo amigas de Colombia y Chile y les pasan seguido estas cosas. Es que acá en Buenos Aires "chamuyar" es un arte y a la mayoría de los pibes lo único que les interesa es ponerla (disculpame el término pero es así)
Chicas recién llegadas de otros países siempre caen en la trampa, pensando que pueden tomar unos mates o ver un partido de fútbol sin que se les tiren encima como perros en celo. Es triste pero una realidad. Creo que es algo que heredaron de los tanos. En fin, que se le va a hacer! jaja. Te mando un beso. Suerte