Mostrando entradas con la etiqueta Any Given Day. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Any Given Day. Mostrar todas las entradas

miércoles, 28 de diciembre de 2016

A year's balance




If I have to sum up 2016 into one word, it would be "Change". I was a Judge in the Argentine Jessup rounds and I loved it! I left a job I liked and I guy I loved to pursue a job I love, with no guy in the picture.  I moved -again- not only to a different country, but to an entirely different world. New religion, new culture, new traditions to learn from and adapt to. I learned to let go. Of people, of things, of my way of life in a country i knew way too well to find happiness in. I finally went back to UNHCR after 10 years. I got stressed with my new job, and I learned a whole lot about how to do it and be more chill. I met amazing people, made great friends, have tons of new and fun acquaintances I love to hang out with. I lived in a tattoo studio for two weeks. I moved to a flat with an amazing room and had the best roommate ever. I got adoptive parents that make me feel like home and spoil me every single time they see me. I also came across some people that, for good or bad, taught me that not everyone is trustworthy. I fell in love and got my heart broken. I crashed and burned, I'm rising from it. I've traveled to places I never thought I would ever seen, although  still have a long bucket list. I got to see the vastness of the desert and the beauty of the Red Sea. I had the opportunity to enjoy without so many (financial) restrictions. I fasted an entire weekend during Ramadan and it was okay, although I don't think I would have the strength to do it for a months. I've sailed along the Nile for no other reason than to spend time with great people. I've tried new food and ate more hummus than in my entire lifetime. I've compared shawermas - still none that beat the ones I used to eat in Guasdualito-. I've cooked Arepas twice for non Venezuelan friends, and they absolutely loved them. I flew on an hot air balloon and watched the sunrise over Luxor. I had surgery. Yes, in Egypt, and it went fine. I also got a new tattoo and I pierced my nose -again-, but this time I let it heal. I've seen people come and go so often that I can't always keep track, but many have made an impact, and I will never forget them.

So, in a nutshell, with all the ups and downs, it's been a great crazy ass year, and I thank you all for being a part of it.

martes, 9 de junio de 2015

Going for it! Trusting my hair to a friend



El Reto: dejar que mi amigo y compañero de piso, Juan Sebastian Trujillo Sepúlveda (he's the new "Mirrranda Veracruz de la Joya Cardenal"), me tiñera el pelo. También decidí cambiar un poco de tono. Quería algo más fuerte y llamativo, pero no conseguí el tinte adecuado, así que tuve que conformarme con intensificar un poco el tono que ya tenía.

El Miedo: Se imaginan si se me quemara y se me cayera el pelo? Yo sí, y aunque ya una vez estuve con la cabeza rapada, no es precisamente algo que quiera repetir, mucho menos ahora que viene el frío invierno (hombres, no sé cómo lo hacen!).

Yo suelo tener mucha aprehensión por los cambios muy drásticos en cuanto a mi aspecto se refiere, y aunque éste no sería nada extremo, no podía dejar de pensar "y si este 'rojo vibrante' casi zanahoria no me queda bien?" "Y si es muy caricaturesco?" "Y si me queda horrible???" Jesus, woman, it's only hair!

El Resultado: No me quedé calva (woohoo!!!). Aunque de a ratos sí sentí que se me quemaba el cuero cabelludo. Normalmente no pica tanto, pero supongo que cambiar de marca tiene sus consecuencias.

El color me gustó, aunque no del todo parejo. Va en degradé, tirando a casi rubio en las puntas. Definitivamente tenemos que mejorar la técnica.

Bathroom selfie with the outcome:




miércoles, 3 de junio de 2015

Fearless Day 3: Confront




El Reto: Confrontar fantasmas. confrontar a mi agresor. Hace varios años fui víctima de un ataque. Mi agresor era alguien a quien conocía. Alguien a quien le tenía algo de confianza. Alguien a quien además, admiraba. Alguien que un buen día decidió forzarse sobre mí y luego se justificó afirmando que "lo hizo por amor".

Hace poco decidí que había llegado el momento de soltar. Dejar ir el miedo, pasar la página. Perdonar.

Hace varios años que no he sabido nada más de él, pero aún así decidí escribirle una carta explicándole cómo me hizo sentir, cómo soy más fuerte ahora y diciéndole que lo perdono. Se la envié a través de la única manera que encontré para contactarlo. No sé si hasta hoy la ha leído. No sé si la leerá.

decidí hacer la carta pública, porque no soy yo quien debe esconderse, porque nunca he sido yo quien deba sentir culpa, y porque para mí, escribir ha probado ser la mejor terapia.

El Miedo: Hablar de temas tan delicados, más cuando tocan tan de cerca, cuando se ha sido víctima es, cuando menos, difícil. Durante muchos años se me hacía imposible hablarlo. Las palabras no salían por miedo a ser estigmatizada y una sensación de vergüenza que no me correspondía.

El Resultado: Siento que me literalmente me saqué de encima un yunque de acero enorme. Con el tiempo una aprende que hay situaciones que por más que nos dejan marca, no nos definen. He aprendido también que está bien pasar la página, y que de todo se sale.


Edit 2021: no te he perdonado un coño'e madre, pero qué bien se siente finalmente sacarlo todo a la luz.

domingo, 31 de mayo de 2015

Fearless Day 2: Waxing by myself



El Reto: 

Waxing my eyebrows... on my own. y que además, queden bien. Desde hace un tiempo tengo un fuerte ataque de cejas. Mi madre, que está en Caracas, pegó el grito en el cielo cuando me vio hace unas semanas por Facetime y me mandó a ir inmediatamente a alguna peluquería para que me las arreglaran. No lo hice. Hoy no aguanté más, pero las peluquerías cercanas a mi casa están cerradas, así que decidí tomar cartas en el asunto y calentar la cera.

El Miedo: 

Hacer un desastre, que me queden disparejas, y, en el peor de los casos, quedarme sin cejas y tener que recurrir a un marcador (oh my Dior, líbrame!). La expresión de mi rostro puede llegar a cambiar considerablemente, y si no hago esto bien, voy a tener que inventarme una muy buena excusa para no tener que salir en público durante las próximas semanas. Está eso, y pues, el dolor.

El Resultado:

La primea quedó bien. Con la segunda se me fue un poquito la mano, así que tuve que volver a la primera para emparejar, y aquí empecé a rezar. "Santo Niño Jesús de Atocha, no permitas que la cague más!". Al final quedaron bastante decentes -digo yo-, y creo que con un poquito de práctica y paciencia, algún día lo lograré. Y tampoco duele tanto.

sábado, 30 de mayo de 2015

Fearless Day 1: Blind Date



El reto: La cosa es así: hace cuatro años vivo fuera de mi país. Trabajo tiempo completo, estudio y la verdad salgo muy poco, y si bien en el último año llegué a conocer a muchísimas personas geniales, en general se hace difícil conocer gente nueva. So it's kind of hard to click with someone and start dating. So I kinda met this guy on the internet (sí, lo sé... yikes!), and decided to go for it, because why not? (Ok, so there are a million reasons not to, but whatevs). Decidí darme a mí misma oportunidades, y de dárselas a otros. No es que estuviera muy convencida, porque la verdad poco habíamos hablado, y tampoco es que en principio me encantara, pero supuse que ir a tomar un café un lunes feriado no podría hacer daño.

El miedo: tantos, tantísimos. Desde lo más simple, que es pasarla mal, no congeniar, que sea aburrido o un maleducado, hasta lo más terrible que me pueda imaginar, que es que el tipo sea un psicópata y me dejara cortada en pedacitos en el basurero municipal.

El resultado: La pasé bien. Tomé café, conversé un rato. Saben cuando conocen a alguien y se miran por primera vez y sientes algo familiar, como si se conocieran desde siempre, la química es absurdamente increíble y piensas "éste es"? Bueno, no fue el caso, porque eso sólo me pasó dos veces en la vida, pero igual me divertí. Está bien no quedarme encerrada en casa pensando qué podría estar haciendo en lugar de estar ahí.





Fearless




Hace unos días vi un post en Buzzfeed sobre una estudiante venezolana en Nueva York que para un proyecto clase decidió probar hacer cosas que la asustan, cosas que usualmente no se atrevería a hacer, cosas que nunca ha experimentado. 

El resto es enfrentar un temor cada día durante 100 días, y así vivir la vida al máximo. Muchos de sus retos me han servido de inspiración para hacer mi propia versión #100DaysWithoutFear. De hecho, hay varios "sustitos" que compartimos y que aprovecharé para dejar atrás. También será un gran ejercicio para darme cuenta de cuántas cosas me he estado perdiendo por no atreverme a decir, a hacer, a sentir o a pensar.

Probablemente no llegue a los 100 retos, y seguramente no haré uno por día por cuestiones de tiempo y logística, pero sí los iré posteando aquí. Algunos sin proponérmelo ya los he pasado así que saldrán publicados con retroactivo. Eso sí, no esperen fotos o videos increíbles porque tengo ciertas limitaciones tecnológicas y la verdad no tengo la más pálida idea siquiera de qué programa puedo usar para hacer que un video se vea medianamente cool.

De a poco les iré contando más. Por lo pronto, iré dando pequeños pasos para salir de mi zona de confort y disfrutar más lo que el mundo tiene para ofrecer.


jueves, 5 de diciembre de 2013

lunes, 26 de agosto de 2013

Day 26 — The last person you made a pinky promise to

Una noche estaba chateando con mi amigo Juan y hablábamos de las cosas que quisiéramos hacer, lugares que nos encantaría visitar y aquellos que ya conocemos pero a los que queremos volver. Me preguntaba sobre España, sobre mi vida en Madrid y las visitas a Barcelona. Si ustedes me leen con cierta regularidad, sabrán lo que siento por esa ciudad y las ganas que tengo de algún día vivir allá.

Le contaba a Juan cómo es la ciudad, las cosas que hay para ver y hacer, cómo es la gente, el clima, las calles... La magia.



Creo que con lo poco que le conté pudo hacerse una buena idea de lo que es Barcelona, o al menos de cómo la veo yo, y le encantó. Empezamos a fantasear un poco con un ficticio viaje a Catalunya. Viviríamos de lo que le dejen por tocar su guitarra en La Rambla mientras yo buscaba trabajo en alguna fundación aprovechando el pasaporte italiano que todavía no tengo. 

Le prometí a Juan que si algún día llegábamos a ir a Barcelona, lo iba a pasear por toda la ciudad para que conociera todos mis rincones favoritos. Lo llevaría a desayunar un domingo a la Champañería con la promesa de que saldría de ahí borracho antes de las 11 de la mañana. Iríamos de picnic a la playa y luego subiríamos hasta el Tibidabo para admirar la casa de Gaudí desde lo alto. Iríamos al cine al aire libre en Montjüic. Nos tomaríamos fotos absurdas en la azotea de La Pedrera y haríamos el tour trimardito de 7 bares al que me llevaron Marco Tulio y Miguel cuando fui por primera vez para cerrar la noche comiendo un kebab o un durum en el huequito ese que queda en una callecita que corta La Rambla.

Algún día haremos todas estas cosas, my friend. Te lo prometo.

sábado, 24 de agosto de 2013

Day 24 — The person that gave you your favorite memory





Truth be told, I had a blast. 

Definitivamente mis días en Caracas no hubieran sido lo mismo de no haber pasado el tiempo que pasé allá con él, que aunque ese quedó corto, it was all worth wild. 

Sin duda alguna, me quedan recuerdos hermosos de esos días.

viernes, 23 de agosto de 2013

jueves, 22 de agosto de 2013

Day 22 — Someone you judged by their first impression

Cuando llegué a Caracas en febrero me fui a tomar unas cervezas a la Tasca de Juancho con unos panas. A algunos de los que estaban no los había conocido en personahasta ese momento (Ina y Codo), pero ya desde hacía algún tiempo nos tratábamos por twitter o facebook. Al que sí no conocía de nada era a Alfredo, el novio de Ina.

Me pareció una persona (o un gato, mejor dicho) bastante peculiar y hasta un poco raro. ¿qué un poco? Bastante raro. La verdad no lograba sacarle la ficha y debo confesar que ese día no me cayó del todo bien. No sé por qué, simplemente no y ya.

Pocos días después un grupito nos fuimos a la playa, y aese viajecito vino Alfie. Regresé del domingo playero casi amándolo. Me pareció un amor. Seguía siendo particular, pero en el sentido muy querible de la palabra. Creo (juzgando sin conocer bien a ninguno de los dos) que le va muy bien a la dulce Ina.


lunes, 19 de agosto de 2013

Day 19 — Someone that pesters your mind—good or bad



Hace varias semanas que por diversas distracciones, ocupaciones y preocupaciones no he tenido la cabeza puesta en pensar en él, en lo que pasó (o no pasó) en por qué las cosas son como son y no como esperaba y quería que fueran. Por unas semanas ni me vino a la mente todo el asunto pero por alguna razón en días recientes es lo único que me da vueltas en la cabeza.

Mentira, no es lo único. Tampoco tan malpegada, pero sí que he estado pensando mucho. Recordando más bien. Cosas reales, cosas que pasaron, pero también aquellos recuerdos que fabricamos en nuestras cabezas de lo que nos hubiera gustado que fuese, de todo lo que imaginamos que podía llegar a ser. Recuerdo los gestos,  las palabras, los abrazos, las miradas y las sonrisas. Pienso y recuerdo... y me frustro.


sábado, 17 de agosto de 2013

Day 17 — Someone from your childhood





A Lu la conozco desde que éramos un par de piojas (aunque ella sigue teniendo cara de piojito). Teníamos 9 años cuando nos hicimos amigas en el colegio y 24 años después (malvados todos por hacerme sacar esa cuenta) lo seguimos siendo.

Varias veces llegamos a perdernos la pista, pero cada tanto una reaparecía. Hoy mantenemos contacto constante aunque ella insista en no tenér un número de teléfono al que la pueda llamar. A dios gracias existe el wifi y whatsapp y skype y esas cosas.

Lu siempre ha sido de esas amigas incondicionales y desprendidas. No se complica demasiado porque por experiencia propia sabe que la vida puede ser más difícil de lo que muchos creemos, así que decide gozársela. Conmigo siempre fue especial, siempre fue una excelente amiga y creo que una de las muy pocas de las que no he tenido ninguna queja.  

Encima la muy guacha hizo que se me aguara el guarapo cuando me pidió que fuese la Maid of Honor de su boda. Y bueno, obvio le dije que sí.

viernes, 16 de agosto de 2013

Day 16 — Someone that’s not in your state/country

Aquí no sé bien qué escribir. Personas que no están en mi país, o en el país en el que vivo? En todo caso, la respuesta no varía demasiado.

De mi país cada vez se va más gente, así que fácilmente podría escribir una lista enorme. Por otro lado, en el país en el que vivo hay muchas personas que no están simplemente porque no son de aquí, porque o bien están en Venezuela, o se fueron  y están regados por todo el mundo. Así que, de nuevo, la lista sería larga, muy larga.

Hagámoslo simple entonces. Una persona que no esté en el mismo estado/provincia/ciudad. Siguen siendo un montón, pero hay una que sobresale por genia e ídola, poque Buenos Aires sería otra si viviera aquí, porque no hay guacha más divertida y finalmente porque #AmoAPichu




miércoles, 14 de agosto de 2013

Day 14 — Someone you’ve drifted away from

En estos tiempos tan convulsionados en Venezuela en el que la política, la seguridad y la inflación son los principales factores que influyen en la decisión final de emigrar, y con eso viene el desarraigo. El contacto con las personas con las que tratabas a diario se empieza a perder de a poco hasta que llega un momento en el que la cotidianidad deja de existir. En mi caso que he venido saltando de país en país en los últimos 5 años, pasa aún más. Voy dejando a gente regada por todos lados y el contacto termina limitándose a algún comentario o "like" en Facebook.


Aún así sé que el día que me encuentre con muchas de ellas, va a ser como si nos hubiéramos visto hace un par de días, salvo porque nos tendríamos que poner al día con los cuentos, pero el trato, en esencia, sería el mismo.

Hay casos en los que no es así. Con el contacto habitual se pierde algo más y la relación pasa a ser "awkward" y a veces hasta pierde sentido insistir en mantenerla. Así me pasó con un amigo que era muy amigo, pero que un día decidió desaparecer. Nunca me enteré por qué. Ya a estas alturas tampoco tiene sentido averiguarlo.

Por lo menos me queda que durante cuatro años me maté de risa con sus cosas.

martes, 13 de agosto de 2013

Day 13 — Someone you wish could forgive you



Yo procuro ir por la vida tratando de no hacerle mal a nadie, por lo menos no de manera intencional. Aún así, sé que eso no es garantía de que más de una persona no me tolere o incluso me tenga arrechera, eso está completamente fuera de mi control y la verdad no me molesta en absoluto, porque probablemente se trate de personas que me son ajenas e incluso totalmente indiferentes.

Por otro lado, están las personas a las que uno -con o sin intención, por acción o por omisión- termina jodiendo. En mi caso procuro no hacerlo porque no me trae ninguna satisfacción personal. A veces pienso que I'm too good for my own good y por eso termino pasando roncha. El punto es que actualmente no creo que haya alguien a quien le haya hecho un daño tal que no haya podido perdonarme, y si lo hay, pues me  gustaría saberlo so I can make ammends.

lunes, 12 de agosto de 2013

Day 12 — The person you hate most/caused you a lot of pain

Yo la verdad no odio a nadie. Bueno, quizás a Chávez y a Maduro por las razones que todos sabemos (no voy a entrar en detalles).

Durante toda la vida, una persona se va a cruzar con muchísimas otras que con o sin intención le van a hacer daño, y otras tantas que le van a hacer un bien increíble. Al mismo tiempo, uno le hará bien o mal a las personas que lo rodean en determinado momento. Funciona así.


Yo muchas veces he sufrido y la he pasado terriblemente mal no necesariamente por el daño que otros pueden infligir, sino por las expectativas que me voy creando (muchas veces con ayuda de la persona involucrada) y que luego no se cumplen. Pero hay casos en los que terceros sí son capaces de causar mucho dolor, y me ha pasado.

Al sol de hoy, creo que nada me ha dolido tanto como ese break-up horrible del 2010 que fue el causante del mayor despecho de mi vida. Hoy está todo bien con Eddy, ya fue. Water under the bridge, pero intento recordar algo que me haya dolido más que eso en los últimos años y me cuesta.

No quiero echar nada en cara ni sacar viejos trapos a la luz. No es la intención

domingo, 11 de agosto de 2013

Day 11 — A Deceased person you wish you could talk to



Han pasado casi 12 años desde que se nos fue Tatá, y creo que en los últimos dos o tres años la he extrañado más que en los primeros diez. No que antes no la extrañara, sólo que ahora la extraño más. Tengo ganas de hablar con ella mientras nos tomamos en café a las 5 de la tarde como ella acostumbraba hacer religiosamente.

Tatá era muy sabia. Siempre tenía consejos para todo. Me corregía cuando hablaba mal. Me enseñó desde muy pequeña que los verbos infinitivos en segunda persona del singular nunca terminan en "s" y cuando usar "por ejemplo" y "por lo menos". Cuando empecé a ir a fiestas de 15 años acompañadas de amigos un tanto mayores que yo siempre me decía "usted aguantando un mediecito entre las rodillas, y que no se caiga", y así fue. Me consentía, me acompañaba al cine cuando no me dejaban entrar sola y pasaba horas mientras me probaba ropa que luego me regalaba. Horneábamos galletas juntas y hacíamos un quesillo delicioso (bueno, lo hacía ella, yo todavía no he aprendido).

Tenía mucha más paciencia que mi mamá, pero cuando tenía que regañar, regañaba y era en serio, para asustarse, pues.Era una genia.

Hoy quisiera contarle muchas cosas, y preguntarle muchísimas más.

sábado, 10 de agosto de 2013

Day 10 — Someone you don’t talk to as much as you’d like to





Uno de mis mejores amigos de la universidad se casó hace unos meses en Punta Cana. Tuve la suerte y la diche de poder ir y compartir con él ese importantísimo momento de su vida.

Hacía más de 5 años que no nos veíamos. Él se fue a vivir a Nueva York poco después de que yo me fuera a Madrid y luego no llegamos a coincidir más en Caracas.

Una de las cosas que más me encantó de poder ir a su boda, más allá de la fiesta, de estar en Punta Cana y de conocer a gente realmente divina, fue poder aentarme después de tanto tiempo a echar cuentos con él y ponernos al día y también de recordar viejos tiempos, con él, con todos.

Me gustaría que habláramos más y que lo hiciéramos más seguido. Charly en escencia es el mismo de hace diez años pero ya no lo conozco «como si lo hubiera parido» como solía ser y extraño un poco eso.

Voy a intentar dejar de ser tan vaga y hablarle más.